Juan Yáñez
Publicado en El Reportero de San Juan de los Morros, Venezuela, en la edición de agosto de 2012
El pasado miércoles
25 de julio, tuvimos oportunidad de deleitarnos con un concierto de una
excelencia sorprendente, que fuera llevado a cabo en el Salón Panorama del
Hotel & Spa Aguas Termales, de San Juan de los Morros, por la
interpretación aunada de dos orquestas guariqueñas; ambas reconocidas en Venezuela entera y también con
suficientes reconocimientos y elogios del exterior. Nos estamos refiriendo a las dos
instituciones musicales que nos enorgullecen sobradamente a los guariqueños y
al resto de los venezolanos. En primer
lugar la Orquesta Sinfónica del Estado
Guárico, con toda la envergadura que les da la experiencia y la adultez
de sus miembros e inmediatamente la Orquesta
Sinfónica de la Juventud Guariqueña “Antonio Estevez”, con sus más jóvenes
y hasta niños, integrados por una maravillosa conjunción de entusiasmo y de
promisorio talento. Incontables músicos, dieron todo esa noche, para mostrarnos lo que es posible en esta Venezuela heroica, que se destaca por una juventud musical talentosa por
demás, claro ejemplo para el mundo, con reconocimientos de instituciones de
primera línea a lo largo y ancho del planeta. Se interpretó en primer lugar una
obra de difícil ejecución por la complejidad de su composición como es la Décima Sinfonía de Shostakovich. Sus
cuatro movimientos fueron ejecutados con precisión, técnica, sentimiento y un
delicado sonido que encantó a los que allí estábamos. Luego siguieron dos admirables interpretaciones de autores
latinoamericanos, para finalizar con una pieza de extracción netamente popular
latinoamericana también, que nos hizo recordar los bailes de nuestra juventud
en la década de los 50´ y más, el
inolvidable Mambo de Pérez Prado,
que luciera emocionante con su inconfundible ritmo, ejecutado por dos orquestas
sinfónicas de raíces y formación absolutamente académicas, pero con capacidad
para lograr un sonido espontáneo, campechano y alegre de altísima calidad
interpretativa. La batuta y el mérito de la dirección correspondió al Maestro Jesús Morín, verdadero talento
creador de estas lides musicales de clara influencia del Maestro Abreu y su Sistema
Nacional de Orquestas y Coros Juveniles
e Infantiles de Venzuela. Solo nos
queda felicitar a los músicos, haciendo una especial mención a los más pequeños
y a las autoridades de las instituciones FOSEG, FOSIJEG Y FUDAMUSICALBOLIVAR
por el esfuerzo mancomunado en pro de la excelencia musical en Venezuela.