Juan Yáñez
Publicado en EL REPORTERO de San Juan de los Morros, edición Febrero 2013
El pasado domingo 13 de enero, San
Juan de los Morros se vistió de gala, una vez más musicalmente hablando, con
un concierto de especial ejecución que deleitó no solo a los consecuentes y
fieles seguidores de nuestra orquesta
sinfónica, sino que el encanto alcanzara
a muchos sanjuaneros que se animaron a asistir y
por los calurosos aplausos expresados,
dieron notoria señal de que nadie salió defraudado. La sala en la cual se presentó el recital, con
un aforo de 600 localidades, excelente fórum
que fuera recientemente inaugurado, luego de adquirido, renovado, condicionado
y perfectamente adecuado para actividades culturales, por la Gobernación
del Estado. Ese conocido espacio del que hacemos referencia, está situado en
plena avenida Bolívar, donde funcionara durante muchos años el recordado cine
Olímpico, hoy forma parte de lo que se dio en llamar “Complejo Cultural Simón Bolívar”, una loable y necesaria institución
estadal que corresponderá brindarse al quehacer cultural de todos los
guariqueños, sin mediar ideologías,
porque la cultura se desvirtúa y pierde sus cualidades cuando se la contamina
con actividades ajenas a ella. Fue
entonces, amables lectores, que aquella
despreocupada y apacible tarde de domingo, que en el transcurrir de minutos se fuera
convirtiendo en noche, donde se hiciera presente la música y con ella brillara el
Guárico por entero, gracias al esfuerzo, dedicación y maestría de sus jóvenes
músicos. Se aunaron en esta oportunidad, como en otras ocasiones, la “Orquesta Sinfónica del Estado Guárico”, a
la par con la “Orquesta Sinfónica de la
Juventud Guariqueña Antonio Estévez”. Ambas agrupaciones en un solo
ensamble que sumarían más de cien músicos en escena y con un director invitado sumamente
calificado, el maestro de origen alemán Thomas
Clamor, que perteneciera a la prestigiosa ”Orquesta Filarmónica de Berlín”, entre otras destacadas
instituciones musicales. Desde el año
2002, el maestro Clamor está integrado al “Sistema
Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela”. Fue el
iniciador de la “Academia de Metales
Latinoamericana”, fundador y
director del “Ensamble de Metales de
Venezuela”
El programa
escogido contó con piezas de heterogéneo repertorio, en que se
destacaron entre otras, obras del
compositor francés, George Bizet. Se
ejecutó L´Arlesianne en primer
término y luego las “Suites nº 1 y 2, de
Carmen”, siendo esta última
magníficamente lograda y la más acogida
por el público. Se incluyó música de cámara, en la que se lucieron como
violines solistas, dos adolescentes de la “Antonio
Estevez”. La pieza elegida fue el “1er. movimiento del Doble Concierto de
Juan S. Bach”. Previamente al intermedio
se ejecutó el “4to. Movimiento de la
Sinfonía Fantastica” de Hector Berlioz,
con una excelente interpretación, merecidamente aplaudida. En la segunda parte
se interpretó música del compositor norteamericano Leonard Bernstein, que incluyó la “Obertura Cándida” y las “Danzas Sinfónicas” de su clásico “ West Side Story”. Concluyó el
programa con una ejecución “de lujo” del famoso “Bolero de Ravel” que generara largos y entusiastas aplausos que
dieron lugar al infaltable y gratificante bis que incluyó el “Malambo” de Alberto Ginastera y como
broche de oro una excelente versión sinfónica del popular “Mambo Nº 8”, del genial músico cubano Dámaso Pérez Prado, que sonara profusamente en los 50” y que en
esta oportunidad entusiasmara al público y músicos por igual. De esta manera
queridos amigos ilustramos este recordado concierto magistralmente interpretado, al que asistiera
numerosa audiencia y que luciera en una adecuada sala. Evidentemente
un merecido y necesario espacio para las presentaciones artísticas y culturales
de todos los guariqueños.