la musica es el arte que más se identifica con DIOS.

BLOG de Juan Yáñez dedicado a la música. Para entendernos mejor, hablemos musicalmente...

miércoles, 1 de julio de 2015

Daniel Barenboim ‘No hay la menor educación musical’


Por DARÍO PRIETO | Vía: www.elmundo.es/

El director argentino, incansable, cierra el curso en Madrid y abre la temporada estival en Barcelona y Mallorca.

Cada vez que Daniel Barenboim (Buenos Aires, 1942) visita España lo hace cargado de un impresionante saco de proyectos. ¿Cómo lo hace? ¿De dónde saca tiempo? «Doy pocas entrevistas», bromea el maestro, que este sábado y domingo cierra junto a su Staatskapelle de Berlín la temporada de Ibermúsica en el Auditorio Nacional de Madrid. Al lunes siguiente abre la temporada del Palau de la Música de Barcelona y tres días después dará un recital como pianista en Pollença (Mallorca), dentro del Formentor Sunset Classics

¿Cuál diría que es el plato fuerte de los conciertos que va a dar en España?
Diría que es una pequeña gira con cuatro platos fuertes. Está el primer programa dedicado a Strauss, con ‘Una vida de héroe’ y ‘Don Quijote’, que no son sólo dos grandes obras, sino que están muy relacionadas, con citas y referencias, y se complementan maravillosamente bien. Además, celebramos ahora el 150º aniversario del nacimiento del compositor, así que, si no es un plato principal, al menos sí es copioso. El segundo programa es la sinfonía ‘Inacabada’ de Schubert y la ‘Sinfonía nº 2′ de Elgar. Entiendo que ésta última no sea algo que se escucha muy a menudo y es una gran pena. Pero ésa es la historia de Elgar en nuestro mundo: no ha sido conocido y aceptado por el gran público, fuera del ámbito de los músicos, donde tenía grandes admiradores. Mahler y Strauss dirigieron obras suyas.

¿Qué supone introducir esta sinfonía de Elgar, que acaba de grabar para Deutsche Grammophon, en el repertorio?
Di mi primer concierto en España en 1958 y me halaga mucho que, después de tanto tiempo, el público todavía quiera venir a oírme cuando toco piano o dirijo. Es una seña de lealtad y por eso me permito utilizar esa confianza que el público me regaló para decirles: «Amigos, tenéis que oír algo que no conocéis».

Todos estos proyectos a la vez…
Si lo pienso no sabría cómo hacerlo todo. Tengo la gran suerte de poder permitirme, desde hace años, hacer sólo lo que me apasiona: lo que me interesa mucho, lo que considero importante o lo que me divierte, y mejor las tres cosas juntas. Arthur Rubinstein decía que si uno quiere ser feliz en la vida debe olvidarse de la palabra «si», del condicional. Ese «yo sería feliz si tuviese esto o lo otro». Aunque… sería aún más feliz si tuviese menos que hacer…

¿Algún sueño por cumplir?
Estos últimos años he estado ocupándome de aprender las sonatas de Schubert que ya he grabado y que saldrán pronto. De pequeño tocaba sólo tres de ellas, pero no me tomé el tiempo para profundizar en el resto. Para mí, ha sido un viaje extraordinario, porque aunque Schubert murió con 31 años y estas sonatas abarcan un periodo de apenas una década, hay un recorrido no menos complejo y completo que el de Beethoven, con muchos años más. Hay algo en él que me fascina y que es el arte de insinuar: frente al gran gesto wagneriano o bruckneriano, él consigue mucho con un pequeño cambio armónico. La próxima temporada voy a tocar el ciclo completo.

¿Qué se aprende de Schubert?
Que los grandes compositores no son contemporáneos pero siguen siendo modernos, porque lo esencial del ser humano no ha cambiado. La tecnología sí, y otras muchas cosas; hemos pasado de ir a caballo al Concorde. Pero las personas, con nuestra inteligencia, o con nuestra falta de ella, seguimos teniendo los mismos problemas, algunos mucho más fáciles y otros mucho más complicados que antaño. El mundo y la tecnología cambian, pero el alma no.

¿Qué le parece lo que sucede con el Palau de les Arts de Valencia?
En España ya lo hemos visto varias veces. El caso de Valencia es especialmente dramático, porque allí no había una gran ópera internacional y ésta la inventó artísticamente Zubin Mehta. No se dieron cuenta de lo que tenían. ¿Qué quiero decir con esto? Que no hay la más mínima educación musical. Hoy en día se puede ser culto, tener conocimientos de filosofía, literatura o ciencias, sin tener el más mínimo contacto con la música. Que es lo que pasa con la gran mayoría de los políticos. Y a los que sí les gusta la música, tampoco la consideran esencial, lo ven como algo que da placer, aunque hay cosas más importantes en el mundo.

¿Y qué propone usted?
La música tiene que formar parte de la educación general, del mismo modo que se estudian Matemáticas y Biología en las escuelas. Es algo que está aquí, no como una torre de marfil en la que uno se pone un ‘Nocturno’ de Chopin para olvidarse de todo lo desagradable de la vida. Yo he aprendido muchísimo de la música para la vida.

¿Vivimos en una era visual?

Parece como si todo lo que tuviese que ver con el oído estuviese dejado de lado hoy en día. Al feto, en el vientre de su madre, a los 45 días del embarazo ya le funciona el oído. Cuando nacen los bebés nos olvidamos de su importancia. Les decimos a los niños pequeños que tengan cuidado al cruzar la calle y miren a derecha e izquierda… Pero está comprobado por la neurología moderna que todo lo que penetra por el oído va al centro mismo del cerebro mucho más rápido. 

La música le da al ser humano la posibilidad de desarrollar su cerebro y de tener una riqueza emocional que no la puede obtener ni siquiera con la literatura o la pintura, porque le falta el elemento del tiempo. Cuando usted se sienta a escuchar un concierto o un disco, está viviéndolo sólo en ese momento, mientras el tiempo de la vida sigue caminando. Todo eso le da a la música una importancia capital, que no está reconocida ni por los políticos ni por quienes se ocupan de la educación. Cuando se den cuenta de esto, la música va a tener una importancia mucho mayor.

domingo, 31 de mayo de 2015

Concierto: Requiem de Wolfgang Amadeus Mozart. 30.05.2015. Director invitado: Maestro Gregory Carreño
















Juan Yáñez
                 La música se vistió de gala una vez más en San Juan de los Morros y en esta oportunidad asumió la apostura litúrgica que le es menester, para brindarnos  un concierto de extraordinaria jerarquía y excelente interpretación.
 
Tal evento se llevó a cabo el pasado sábado 30 de mayo de 2015, en las instalaciones del Consejo Legislativo y las obras presentadas, (ambas de Wolfgang A. Mozart),  fueron en primer lugar una breve parte de la ópera “La Flauta Mágica”, para a continuación dar comienzo al célebre “Réquiem”; esta última la póstuma composición del genial músico austriaco.

 La ejecución estuvo a cargo de los músicos de tres instituciones musicales del estado: La Orquesta Sinfónica del Estado Guárico, La Orquesta Juvenil del Estado Guárico y Coro Sinfónico del Estado Guárico. Además las voces solistas de Niobys Delgado, Marilyn Vitoria, Jesús Herrera y Deivi Gutierrez.


Todos ellos dando lo mejor de sí, ante la batuta de un director invitado de excepción: El Maestro Gregory Carreño, fundador, de larga trayectoria en el Sistema, especialista en dirección de coros y por sobre todo en lo personal, dueño de una contagiosa y sincera sonrisa, con la que establece una especial comunicación y empatía con los músicos bajo su dirección y el público.
 Oportuno será acotar que en su apellido muestra que pertenece a una de las familias musicales más importantes de Venezuela y por su valía el Maestro José Antonio Abreu ha confiado para consolidar, fundar y fortalecer el movimiento orquestal y coral en Venezuela y América Latina.

Una tarde noche de inolvidable ejecución, en que nos deleitamos con una inmejorable interpretación, orquestal, vocal y coral, realizada por inspirados músicos de nuestro estado, magníficamente dirigidos por el Maestro Gregory Carreño.
   
REQUIEM (Wolfgang Amadeus Mozart) .La obra

De entre los requiems más bellos, el de Mozart, siempre favorito, es uno de los más dramáticos por la severidad clásica de su escritura y la sublime inspiración de su autor. Como todas las obras sacras de gran envergadura y de su madurez, el Réquiem no pudo ser finalizado por su autor. Aquí se recrean las leyendas, el misterioso conde que encomendó la obra y la enfermedad de Mozart. A pesar de todo, su Réquiem es un gran lamento a la genialidad truncada, pero a la vez la invitación a un glorioso reposo. (Palau de la Música. Orfeo Catalá).


El autor posando con el Maestro Gregory Carreño.
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EXPERIENCIAS DEL MAESTRO GREGORY CARREÑO


Maestro Gregory Carreño — La música siempre me inspiró para volver a caminar
Publicado el 2 marzo, 2015 por venezuelasite
Músico Gregory Carreño

Superó las secuelas de un accidente de tránsito
Inmovilizado del cuello hacia abajo. Así quedó el maestro Gregory Carreño, miembro fundador de la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela, luego de que su camioneta fuera impactada cuando retornaba del Monumento de la Paz en Trujillo.

“Era el año 1996, recuerdo que mi carro dio varias vueltas. Cuando reaccioné estaba en una clínica y los doctores dijeron que mi cuello se había fracturado, por lo que había quedado paralítico”, rememora Gregory. Pese al diagnóstico desalentador, Carreño se empeñó en pararse de la cama a como diera lugar. “Yo no sabía realmente cuán peligroso era el hecho de que la vértebra C-4 hubiera aplastado mi médula espinal, solo sabía que recuperaría mi movilidad e independencia”.

Siete años de terapia después logró mover su dedo pulgar, dando esperanza a los doctores que le dijeron que era hora de pasar electricidad a todo su cuerpo. Y así fue. A 18 años del evento, Gregory se sostiene en pie y da conciertos con más ímpetu que antes.

“Con mucha fe, esfuerzo y disciplina, todo heredado de la música, que siempre fue mi inspiración, recobré mi libertad para hacer todo por mi mismo. Volví a mi cotidianidad; solo que para no abusar de mi suerte uso muletas y silla de ruedas para alternar y no mantenerme mucho tiempo en pie”. Actualmente, dirige la Orquesta Sinfónica del estado Miranda y es director ejecutivo de la Fundación Orquesta Juvenil e Infantil de esa entidad. Este año se ha sumado a la cruzada del millón de conciertos a propósito del 40 aniversario de la creación del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

“Ningún revés debe alejarnos de aquello que nos apasiona. En mi caso, la música fue lo que me llevó a superar un episodio que de ser abordado de manera distinta, pudo haberle dado un vuelvo negativo a mi vida. Todo es cuestión de actitud y perseverancia. Siempre le dije a mis amigos que no dijeran pobrecito Gregory, sino que me dieran fuerza espiritual e intelectual como la que me dio cada día el Maestro José Antonio Abreu, quien es como un padre para mí y fue mi punto de apoyo en todo momento”

viernes, 1 de mayo de 2015

Recital de Cuerdas (30.04.2015) Pianista invitado: Maestro Serguei Pylenkov

El maestro Serguei Pilenkov con integrantes de la Orquesta Sinfónica del Estado Guárico
Juan Yáñez  
EN CONCIERTO     
Orquesta Sinfónica del Estado Guárico
Recital de Cuerdas (30.04.2015)
Pianista invitado: Maestro Serguei Pylenkov

                     Ayer, 30 de mayo de 2015, a partir de las 5.30 de la tarde, una vez más se hizo presente la musa de la música en nuestra ciudad y lo hizo de la mano de la Orquesta Sinfónica del Estado Guárico.
 Un magnífico concierto que nos sorprendió por su calidad y que fuera hacia la excelencia, desde un  humilde e imperfecto inicio, hasta un sobresaliente y apoteósico final, que se desarrollara conforme a un paulatino y preciso in crescendo.


Útil será acotar para sustentar lo expresado, lo que dijera en una oportunidad un maestro de música:
 “Cometer errores es como uno aprende y crece como músico y en consecuencia como persona, una lección extensiva para la vida, no solo para la música”.

Todo ello tiene su explicación y parte de una feliz incidencia de obligada práctica musical que se halla en los métodos de enseñanza de la OSEG. En ellos se precisa la intervención (en concierto) de músicos de los diferentes niveles de instrucción.
Conforme a ello se dio comienzo al recital con ejecutantes de menor experiencia, hasta llegar a verdaderos prodigios de asombrosa superioridad musical, fruto de su extensa dedicación.

El concierto se escenificó en las instalaciones del Consejo Legislativo del Estado Bolivariano de Guárico (CLEBG), que contara con un extenso programa de breves intervenciones, que incluyera piezas de compositores de diferentes épocas y estilos: Bach, Bocherini, Vivaldi, Beethoven, Haydn, Mozart, Faure, Shostakovich, entre otros donde los jóvenes músicos se animaron a mostrar sus bríos como solistas. Tal circunstancia tuvo como necesario mentor al maestro Serguei Pilenkov, un excelente pianista del sistema que les acompañó en la mayoría de las  intervenciones.

Sin duda los conocimientos transmitidos por el maestro han logrado su objetivo, que no es otro que enriquecer la formación artística de nuestros jóvenes músicos. El maestro Pilenkov nos visita por segunda vez; ha sido una necesaria y loable presencia, una grata novedad para nuestro núcleo por su especialidad como pianista y otros atributos. Según nuestro parecer, creo no recordar otro (pianista) en los más de veinte años de existencia de la OSEG.

  Preciso es reconocer que nuestro ilustre visitante, el concertista Serguei Pylenkov, de origen ruso, es ampliamente reconocido como uno de los principales pianistas del país integrado al Sistema, que se ha especializado en el repertorio vocal y en instrumentos como el violín, la viola, el cello, el contrabajo, el clarinete, entre otros.
El Maestro Serguei Pilenkov en compañía del autor de la nota
 Actualmente  se desempeña como profesor titular en la cátedra, maestro de repertorio y maestro acompañante en diversas cátedras  del Conservatorio de Música Simón Bolívar en la ciudad de Caracas.

Una grata e inolvidable velada musical. Nuestro agradecimiento a los integrantes de la OSEG que con su cariño y entusiasmo facilitan la labor de la institución; a nuestros jóvenes y aplicados músicos y al maestro Pilenkov por su encomiable y provechosa labor.

domingo, 15 de marzo de 2015

Concierto Ensamble de Maderas de la Orquesta Sinfónica del Estado Guárico. 14.03.2015

Director y músicos durante la interpretación

Juan Yáñez

            En el día de ayer, sábado 14 de marzo de 2015, tuvimos una gratísima sorpresa en el quehacer musical en nuestra ciudad de San Juan de los Morros.

Lo señalado llegó en manos de un bellísimo concierto que encantó a todos los que nos hicimos presentes a partir de las cinco de la tarde en la Biblioteca Pública “Rómulo Gallegos” de la capital guariqueña.

    Protagonista de esta exquisitez musical maravillosamente lograda, fue el Ensamble de Madera, que incluye instrumentos de metal, ambos de viento que son ejecutados por músicos de la Orquesta Sinfónica del Estado Guárico.

    Tal evento fue inmejorablemente dirigido por José Giménez, un músico relevante, que a pesar de su edad (34) con un extenso currículo,  integrante de la fila de cornos de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela.


     El maestro Giménez quien condujera el Ensamble como director invitado, es profesor de la Cátedra Nacional de Corno del Conservatorio de Música Simón Bolívar con pródigo desempeño en la dirección de orquestas y ensambles de metales pertenecientes al sistema. Correcto será decir que muestra su persona una natural humildad, que deriva hacia una espontanea simpatía, capaz de generar una contagiosa y generalizada empatía, en especial con los músicos bajo su dirección.

     Con la mayor ponderación supo brindar su experiencia al dirigir y transmitir a sus músicos, el particular sonido de estos instrumentos de viento que se diferencian entre otras cualidades, por ser unos construidos en madera y otros en metal.

El programa dio comienzo con el “Octeto para Flauta, Oboe, 2 Clarinetes, 2 Cornos y 2 Fagotes”. Opus 216 de Carl Reinecke.
Un compositor nacido en 1824, en Altona, hoy un barrio de Hamburgo, Alemania, pero que en aquella  época gobernado por el reino de Dinamarca. Reinecke es recordado como uno de los músicos más influyentes y versátiles de su tiempo. Se destacó como profesor, enseñando a grandes nombres de la música.

Continuó el programa con la “Suite en Si bemol para 13 Instrumentos de Viento”, de Richard Strauss. Compositor alemán, nacido en Munich en 1864, un representante del Romanticismo tardío, que influyera notablemente en la música del siglo XX.

Finalizó con la “Serenade Nº 10, Gran Partita para Vientos” de Wolfgang Amadeus Mozart.

Esta última obra de especial encanto y compleja ejecución, cuenta con 6 movimientos de precisa inspiración, del más encumbrado y conocido de los compositores del periodo clásico. Brilló la obra con una ejecución por demás elogiosa, de magnifica factura, logrado vínculo entre el director y los músicos.

El autor de la nota con el maestro José Giménez

Definitivamente amigos lectores, una tarde-noche digna de ser recordada, en primer lugar por un repertorio poco usual, estimable por los melómanos más exigentes y en segundo término por la calidad interpretativa demostrada por un director de primera línea y el esfuerzo de nuestros músicos, nunca suficientemente galardonados. Una especial mención a la talentosa Rebeca Calderón (oboe principal) quien se luciera en su interpretación  

miércoles, 25 de febrero de 2015

La sordera de Beethoven


El director de orquesta hizo un último ademán mientras sonaban los acordes finales de la majestuosa Coral, la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven, interpretada por vez primera. El público que llenaba el teatro vienés Kärntnertor aquella noche de mayo de 1824 se puso en pie para aclamar la obra con una calurosa ovación. Daban patadas en el suelo, aplaudían y gritaban ?¡Bravo!?. Pero Beethoven, de espaldas al público junto al director, no oía las aclamaciones. Uno de los solistas le tiró de la manga de la levita negra y le hizo darse la vuelta para que viera lo que no podía oír.

El silencio le fue envolviendo

A los 27 años, en 1798, Beethoven advirtió que de tanto en tanto tenía dificultades para oír. Dos años más tarde visitó por primera vez al médico por ese motivo. En 1802, seguía perdiendo gradualmente la facultad de oír y ya temía quedarse total e irremediablemente sordo. En una carta llena de angustia dirigida a sus dos hermanos se refiere incluso a la posibilidad de suicidarse: ?No podría forzarme a decir a los demás: hablad más alto, gritad, porque estoy sordo... la humillación cuando alguien oyera una flauta... y yo no oyese nada?.

Durante los siguientes años, a pesar de su dolencia, el gran músico prosiguió tocando el piano como solista y componiendo obras de una profundidad y una fuerza sin precedentes. Compuso las magníficas sinfonías 3ª y 6ª, la Heroica (1804) y la Pastoral (1808), así como las 4ª y la 5ª, cuando ya oía muy mal. En 1820 se había quedado totalmente sordo y, aunque dejó de actuar en público, se negó a abandonar la composición. En una carta dirigida a su amigo de la infancia Franz Wegeler, afirmaba con dramatismo: ?Agarraré al destino por el cuello y lo desfiaré?.


Bethooven adquirió la costumbre de dar largos paseos por la pintoresca campiña que rodeaba Viena, tomando notas de los temas musicales y las melodías que oía en su interior con tanta claridad como antes de volverse sordo. Después, laboriosamente, transformaba sus anotaciones en composiciones acabadas. En sus últimos años, cuando ya estaba sumido por completo en el silencio ?murió a los 56, en marzo de 1827? compuso algunas de sus mejores obras, incluidos sus cinco últimos cuartetos de cuerda, la Missa Solemnis y la 9ª Sinfonía.
(Selecciones del Readers Digest)