Director y músicos durante la interpretación |
Juan Yáñez
En el día de ayer, sábado 14 de
marzo de 2015, tuvimos una gratísima sorpresa en el quehacer musical en nuestra ciudad
de San Juan de los Morros.
Lo señalado
llegó en manos de un bellísimo concierto que encantó a todos los que nos
hicimos presentes a partir de las cinco de la tarde en la Biblioteca Pública
“Rómulo Gallegos” de la capital guariqueña.
Protagonista
de esta exquisitez musical maravillosamente lograda, fue el Ensamble de Madera,
que incluye instrumentos de metal, ambos de viento que son ejecutados por
músicos de la Orquesta Sinfónica
del Estado Guárico.
Tal evento fue inmejorablemente dirigido
por José Giménez, un músico relevante, que a pesar de su edad (34) con un extenso currículo, integrante de
la fila de cornos de la Orquesta Sinfónica
Simón Bolívar de Venezuela.
El maestro Giménez quien condujera el Ensamble como director invitado, es profesor de la Cátedra Nacional de Corno del Conservatorio de Música Simón Bolívar con pródigo desempeño en la dirección de orquestas y ensambles de metales pertenecientes al sistema. Correcto será decir que muestra su persona una natural humildad, que deriva hacia una espontanea simpatía, capaz de generar una contagiosa y generalizada empatía, en especial con los músicos bajo su dirección.
Con la mayor ponderación supo brindar su
experiencia al dirigir y transmitir a sus músicos, el particular sonido de
estos instrumentos de viento que se diferencian entre otras cualidades, por ser
unos construidos en madera y otros en metal.
El
programa dio comienzo con el “Octeto para Flauta, Oboe, 2 Clarinetes, 2 Cornos
y 2 Fagotes”. Opus 216 de Carl Reinecke.
Un
compositor nacido en 1824, en Altona, hoy un barrio de Hamburgo, Alemania, pero
que en aquella época gobernado por el
reino de Dinamarca. Reinecke es recordado
como uno de los músicos más influyentes y versátiles de su tiempo. Se destacó
como profesor, enseñando a grandes nombres de la música.
Continuó el
programa con la “Suite en Si bemol para 13 Instrumentos de Viento”, de Richard
Strauss. Compositor alemán, nacido en Munich en 1864, un representante del
Romanticismo tardío, que influyera notablemente en la música del siglo XX.
Finalizó
con la “Serenade Nº 10, Gran Partita para Vientos” de Wolfgang Amadeus Mozart.
Esta
última obra de especial encanto y compleja ejecución, cuenta con 6 movimientos
de precisa inspiración, del más encumbrado y conocido de los compositores del
periodo clásico. Brilló la obra con una ejecución por demás elogiosa, de
magnifica factura, logrado vínculo entre el director y los músicos.
El autor de la nota con el maestro José Giménez |
Definitivamente
amigos lectores, una tarde-noche digna de ser recordada, en primer lugar por un
repertorio poco usual, estimable por los melómanos más exigentes y en
segundo término por la calidad interpretativa demostrada por un director de
primera línea y el esfuerzo de nuestros músicos, nunca suficientemente galardonados.
Una especial mención a la talentosa Rebeca Calderón (oboe principal) quien se luciera en su
interpretación