Juan Yáñez
La música se vistió de gala una vez más
en San Juan de los Morros y en esta oportunidad asumió la apostura litúrgica
que le es menester, para brindarnos un
concierto de extraordinaria jerarquía y excelente interpretación.
Tal evento se llevó a cabo el pasado
sábado 30 de mayo de 2015, en las instalaciones del Consejo Legislativo y las
obras presentadas, (ambas de Wolfgang A. Mozart), fueron en primer lugar una breve parte de la ópera
“La Flauta Mágica ”,
para a continuación dar comienzo al célebre “Réquiem”; esta última la póstuma
composición del genial músico austriaco.
La
ejecución estuvo a cargo de los músicos de tres instituciones musicales del
estado: La Orquesta Sinfónica
del Estado Guárico, La Orquesta Juvenil
del Estado Guárico y Coro Sinfónico del Estado Guárico. Además las voces
solistas de Niobys Delgado, Marilyn Vitoria, Jesús Herrera y Deivi Gutierrez.
Todos ellos dando lo mejor de sí, ante la
batuta de un director invitado de excepción: El Maestro Gregory Carreño,
fundador, de larga trayectoria en el Sistema, especialista en dirección de
coros y por sobre todo en lo personal, dueño de una contagiosa y sincera
sonrisa, con la que establece una especial comunicación y empatía con los
músicos bajo su dirección y el público.
Oportuno
será acotar que en su apellido muestra que pertenece a una de las familias
musicales más importantes de Venezuela y por su valía el Maestro José Antonio Abreu
ha confiado para consolidar, fundar y fortalecer el movimiento orquestal y
coral en Venezuela y América Latina.
Una tarde noche de inolvidable ejecución,
en que nos deleitamos con una inmejorable interpretación, orquestal, vocal y
coral, realizada por inspirados músicos de nuestro estado, magníficamente dirigidos
por el Maestro Gregory Carreño.
REQUIEM (Wolfgang Amadeus Mozart) .La obra
De
entre los requiems más bellos, el de Mozart, siempre favorito, es uno de los
más dramáticos por la severidad clásica de su escritura y la sublime
inspiración de su autor. Como todas las obras sacras de gran envergadura y de
su madurez, el Réquiem no pudo ser finalizado por su autor. Aquí se recrean las
leyendas, el misterioso conde que encomendó la obra y la enfermedad de Mozart.
A pesar de todo, su Réquiem es un gran lamento a la genialidad truncada, pero a
la vez la invitación a un glorioso reposo. (Palau de la Música. Orfeo Catalá).