"Buenas noches, estoy muy feliz de estar aquí con Ustedes. Estoy muy orgulloso", fueron las palabras con las que el artista británico se presentó al respetable festival. La ovación cerrada del público trajo de vuelta al artista al escenario para interpretar los ritmos orientales de Desert rose y sus grandes clásicos de varias generaciones.
EL BLOG OPINA:
La música fue, es y será la eterna diva de la creación. Dios le puso música a su obra para dar emoción a lo creado. Lo sublime de ese sonido maravilloso se manifestó en este concierto. Sting es un artista de particular encanto que enriqueció con su música al sonido armonioso del universo. El público que presenció su presentación tuvo un especial privilegio que será difícil de olvidar...
EL UNIVERSAL
sábado 26 de febrero de 2011 01:55 AM
Santiago de Chile.- Tras 29 años de su última presentación en el Festival de Viña del Mar, el músico británico Sting conquistó este viernes a la Quinta Vergara y la convirtió en una auténtica Ópera con un concierto sinfónico que incluyó la participación de la Orquesta de la Universidad de Chile.
El artista británico saltó al escenario de Viña de absoluto negro: camisa ajustada, pantalón y zapatos, y arrancó con toda la energía de un clásico, If I ever lose my faith in you, al que acompañó con la armónica, destacó la agencia EFE.
Los decibelios aumentaron con la fuerza del tema de Police Every little thing she Does is magic, cargado con unos arreglos de cuerdas que acabaron por conquistar al público dela Quinta Vergara , ya entregado.
"Buenas noches, estoy muy feliz de estar aquí con Ustedes. Estoy muy orgulloso de tocar conla Orquesta Sinfónica de Chile", fueron las palabras con las que el artista británico se presentó al respetable de Viña del Mar.
El clásico Englishman in New York, adornado con un solo de clarinete, acabó por "domar" al "monstruo", apelativo que recibe el público dela Quinta Vergara por su capacidad para "devorar" artistas.
Roxanne fue el tema encargado de rebajar las revoluciones del espectáculo, con una interpretación de chelo a cargo de Roberto Becerra, miembro dela Orquesta , que Sting acompañó al ritmo de su guitarra y que "hipnotizo" al respetable.
La fase más sosegada del concierto acabó por asentarse con Russians, una canción que se adapta con perfección a la cadencia musical dela Orquesta Sinfónica al estar inspirada en la música clásica de Prokofiev.
Una ovación en pie, y no sería la última, precedió a la vuelta a los ritmos más "rocanroleros" de Next to you. Pero el momento más emotivo de la noche llegó con la canción They dance alone, un tema que compuso el músico británico inspirándose en las mujeres chilenas que bailan frente a las imágenes de sus maridos desaparecidos.
"Voy a cantar esta canción como un pedazo de historia, porque es mi conexión con Chile", había revelado el músico en la rueda de prensa previa a su actuación. Y así lo hizo.
"Ellas danzan con los desaparecidos, danzan con los muertos, danzan con amores invisibles, con silenciosa angustia, danzan con sus padres, con sus hijos, con sus esposos, ellas danzan solas, danzan solas", fue la grabación, en español, que realizó Sting del coro de la canción y que cautivó al público de Viña.
King of pain rompió el hipnotismo dela Quinta Vergara , y Every breath you takefue coreado y palmeado sin descanso. Tras este tema, el artista británico presentó a su banda y se retiró del escenario.
La ovación cerrada del público trajo de vuelta a Sting al escenario para interpretar los ritmos orientales de Desert rose, tras los que se enfundó la guitarra eléctrica para descargar los riff de She's too good for me.
"Muchas gracias Viña del Mar, adiós", dijo el artista antes de retirarsela Quinta Vergara. Pero de nuevo el "rugido" del monstruo pidió la vuelta del británico para condecorarlo con la Gaviota de Oro, un galardón que se concede en contadas ocasiones.
"El secreto de la música es la sorpresa, cada ocho compases de música debería haber una", había comentado Sting a la víspera de su concierto. Y, fiel a la consigna, cumplió su máxima al despedirse con una versión acústica -ya sin orquesta- de Message in A Bottle, que dejó al "monstruo" sediento de más música.
La quinta jornada del 52 Festival de Viña del Mar finalizó con la fusión de ritmos de la agrupación chilena Los Jaivas. El popular grupo saldó así una deuda pendiente conla Quinta Vergara , ya que el año pasado el terrible terremoto que asoló al país austral les impidió cerrar el Festival.
Sting agradeció los premios otorgados por el público: Gaviota de Oro Gaviota de Plata y Antorcha de Oro.
material gráfico: hostaldechile.wordpress.com meltiempo.com
El artista británico saltó al escenario de Viña de absoluto negro: camisa ajustada, pantalón y zapatos, y arrancó con toda la energía de un clásico, If I ever lose my faith in you, al que acompañó con la armónica, destacó la agencia EFE.
Los decibelios aumentaron con la fuerza del tema de Police Every little thing she Does is magic, cargado con unos arreglos de cuerdas que acabaron por conquistar al público de
"Buenas noches, estoy muy feliz de estar aquí con Ustedes. Estoy muy orgulloso de tocar con
El clásico Englishman in New York, adornado con un solo de clarinete, acabó por "domar" al "monstruo", apelativo que recibe el público de
Roxanne fue el tema encargado de rebajar las revoluciones del espectáculo, con una interpretación de chelo a cargo de Roberto Becerra, miembro de
La fase más sosegada del concierto acabó por asentarse con Russians, una canción que se adapta con perfección a la cadencia musical de
Una ovación en pie, y no sería la última, precedió a la vuelta a los ritmos más "rocanroleros" de Next to you. Pero el momento más emotivo de la noche llegó con la canción They dance alone, un tema que compuso el músico británico inspirándose en las mujeres chilenas que bailan frente a las imágenes de sus maridos desaparecidos.
"Voy a cantar esta canción como un pedazo de historia, porque es mi conexión con Chile", había revelado el músico en la rueda de prensa previa a su actuación. Y así lo hizo.
"Ellas danzan con los desaparecidos, danzan con los muertos, danzan con amores invisibles, con silenciosa angustia, danzan con sus padres, con sus hijos, con sus esposos, ellas danzan solas, danzan solas", fue la grabación, en español, que realizó Sting del coro de la canción y que cautivó al público de Viña.
King of pain rompió el hipnotismo de
La ovación cerrada del público trajo de vuelta a Sting al escenario para interpretar los ritmos orientales de Desert rose, tras los que se enfundó la guitarra eléctrica para descargar los riff de She's too good for me.
"Muchas gracias Viña del Mar, adiós", dijo el artista antes de retirarse
"El secreto de la música es la sorpresa, cada ocho compases de música debería haber una", había comentado Sting a la víspera de su concierto. Y, fiel a la consigna, cumplió su máxima al despedirse con una versión acústica -ya sin orquesta- de Message in A Bottle, que dejó al "monstruo" sediento de más música.
La quinta jornada del 52 Festival de Viña del Mar finalizó con la fusión de ritmos de la agrupación chilena Los Jaivas. El popular grupo saldó así una deuda pendiente con
Sting agradeció los premios otorgados por el público: Gaviota de Oro Gaviota de Plata y Antorcha de Oro.
material gráfico: hostaldechile.wordpress.com meltiempo.com
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