Fito Paéz defendió su asco a los porteños: “Soy del rock, no de los buenos modales”

·                                

·                                

·                                

1 DIC 2011 17:51h

EN UNA NOTA A TN.    LA RAZÓN de Buenos Aires.

El rosarino habló por primera vez luego de su carta pública en Página 12 tras el triunfo de Macri en la Ciudad. Sobre la polémica palabra que usó, dijo que es “materia de todos los días en el rock and roll”. Y negó ser kirchnerista.

·                

MAS INFORMACIÓN

·                                 Archivaron la causa contra Fito Páez por sus dichos sobre los porteños

·                                

El cantante Fito Páez rompió el silencio y por primera vez habló de su polémica carta publicada en el diario Página 12, donde afirmaba que “la mitad de la Ciudad de Buenos Aires da asco”, en referencia a los votantes del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

En una entrevista con el canal de noticias TN, el rosarino explicó que se trató de una "circunstancia muy especial" donde eligió un término que en el mundo del rock es muy frecuente.

"En el rock and roll la palabra asco es materia de todos los días. Lo siento. No vengo de la política y no vengo de los buenos modales. Eso hay que saberlo", afirmó el creador de éxitos como “Dar es dar” y “Mariposa tecnicolor”, entre otros.

Fito, quien se encuentra promocionando su nuevo trabajo “Canciones para Aliens”, recordó una frase de Pete Townshend, el guitarrista de The Who, que alguna vez dijo: "Si se levantara pidiendo verdad y no auxilio, y si se compromete con un coraje que no está seguro de poseer, y si se pone de pie para indicar que algo está mal y no pide sangre para remediarlo… Entonces es rock and roll".

Pese a sus estrechos vínculos con el gobierno nacional -cerró el acto por el Bicentenario y su tema “Dar es dar” fue utilizado por el oficialismo en sus actos de campaña-, el cantante negó ser kircherista. “Es un error pensar que lo soy, para ser un 'ista' o pertenecer a un 'ismo' hay que militar, y no tengo tiempo para eso”, sentenció Fito.

EL BLOG OPINA

                                  ¡¡¡ Haceme el favor!!!  ¿A quién le ganaste,  Fito...?

Barenboim cargó contra Obama

13.11.11 CLARÍN

                                 Fiel a su estilo franco y punzante, el director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim criticó la “hipocresía política” del presidente estadounidense, Barack Obama, por congelar su contribución a la UNESCO luego de que el organismo de la ONU aceptara el ingreso de Palestina.

“En el verano de 2010, había prometido la solución en las negociaciones palestino-israelí en un año, pero en los días pasados reaccionó negativamente también a la legítima solicitud palestina de entrar en la Unesco”, señaló el músico. Y agregó: “La hipocresía política no es menos mala que la corrupción, es corrupción mental”.

La semana pasada Palestina logró ser aceptada en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El gobierno de Obama, aliado de Israel, se opuso a esa decisión y anunció como represalia que le cortaba el aporte de fondos al organismo internacional.

EL BLOG OPINA

                                     La música es un arte que nada tiene que ver con la política. Es más, la política es una creación humana a diferencia de la música, que es una manifestación natural y prodigiosa.  Música y política cuando se relacionan dan un despropósito descomunal, sin embargo existe una excepción sumamente conveniente para ambas disciplinas. Esta se da cuando los políticos que gobiernan se ocupan de patrocinar la cultura musical sin esperar reciprocidad que aliente a sus gestiones. Aunque éste, particularmente no es el caso que nos ocupa, bueno es decirlo porque la buena música difícilmente se mantiene con las contribuciones de los melómanos y necesita del apoyo de la administración pública, como un recién nacido de la presencia y el cuidado de  su madre. El maestro Barenboim es un excelente músico, pero se inmiscuye en política sin necesidad y ello desmerece sus cualidades. −Deje maestro, que los políticos hagan su trabajo, porque para eso se les paga y ocúpese usted de seguir deleitándonos con su exquisitez musical…  

MATERIAL GRÁFICO: TARINGA.NET   REPUBLICA.COM

La excelencia hecha música: La Orquesta Sinfónica del Estado Guárico…

 Juan Yáñez

La Orquesta Sinfónica del Estado Guárico

                                                           Esta nuestra orquesta, siempre nos da sorpresas, queridos amigos lectores.  La noche del pasado viernes 7 de octubre, -lluviosa aunque no en exceso para justificar la escasa concurrencia al concierto por sus habituales admiradores-  en el Salón Cristal de los Baños Termales de San Juan de los Morros, nos maravilló ejecutando la Sinfonía Nº 5 de Tchaikovski. La orquesta en pleno, los solistas y el director invitado brillaron a más no poder con las notas de esta difícil y exquisita obra. 

El Maestro Henry Crespo

Nos sorprendió y encantó, especialmente el director invitado, el maestro Henry Crespo, a quien no conocíamos y nos extasió su calidad profesional. Es el nombrado maestro un virtuoso del clarinete y con él ha escalado  muchos de los numerosos peldaños de la exigente técnica que requiere su instrumento. Ha participado en diversas presentaciones en  Venezuela y por todo el mundo; en su formación ha intervenido en diversos cursos de especialización con afamados maestros en Alemania, Inglaterra, USA, Bélgica, Holanda y otros países de amplia tradición musical. Recientemente, en el 2008, −ello también nos sorprendió, por su  aquilatada batuta−  inició sus estudios sobre dirección orquestal y los ha realizado con maestros connotados, entre los que se encuentran, los Maestros Sergio Bernal y Pablo Castellanos. El Maestro Abreu ha sido desde el principio su mentor y orientador en este nuevo rumbo musical de su carrera. Recientemente recibió clases magistrales con  el prestigioso director coreano, el maestro Sung Kwak. En su corta carrera como director orquestal, el Maestro Henry Crespo ha dirigido varias orquestas juveniles del estado Aragua y durante 12 años fue presidente de la Fundación de la Orquesta Juvenil e Infantil de Aragua, en las que volcó su entusiasmo organizativo, logrando la apertura de otros núcleos en ciudades de su estado. Reiteramos nuestro beneplácito por su presencia en nuestro estado y agradecemos de todo corazón al Maestro Henry Crespo la exquisita velada musical que nos brindara. De la misma forma lo hacemos con los nunca suficientemente ponderados músicos de la Orquesta Sinfónica del Estado Guárico y los felicitamos por dar la talla, ante complejas obras y ante exigentes directores. 

GALA LÍRICA EN SAN JUAN DE LOS MORROS

Margot Parés Reyna

Juan Yáñez

                                          El pasado sábado 23 de julio San Juan de los Morros vivió un sorprendente recital lírico de una inmejorable  calidad, que se llevara a cabo en el Auditorio República del Brasil. Sorprendente decimos porque no esperábamos un lujo tan exquisito  Nos maravillamos con unos jóvenes talentosos a los que la naturaleza dotó de una calidad vocal poco común. Nos en-cantaron a más no poder. Se les notó que han  trabajado perseverantemente, con entusiasmo, complacencia y tesón.., y por sobre todo se evidenció la  sobresaliente  dirección  de una excepcional formadora de la especialidad lírica,  Margot Parés Reyna, la soprano venezolana de amplia experiencia internacional, quien está a cargo por expresa invitación del maestro Abreu,  de la Academia de Canto del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

Se interpretaron fragmentos de conocidas óperas de Mozart y Rossini. Los interpretes fueron: Zaireth Pérez, Catherine Colmenares, Connie Cortez, Jesús Noguera, Oriana Torres, Gonzalo Barbella, Carlos Henriquez, Ambar Arias, Jesús Herrera, Leiker López, María Gómez Claudia García y Alejandro von Bûren. Nos demostraron que el canto lírico venezolano tiene un promisorio futuro. No hubo demasiado público, pero sí suficientemente selecto, que supo apreciar la calidad del recital. Excelente también la Orquesta Sinfónica del Estado, dirigida por Jesús Morín. Es nuestro deseo que se continúe en el futuro con estas presentaciones, las que han dado un toque de dinamismo en nuestro apreciado escenario musical…

EL VIBRANTE DUDAMEL

Gustavo Dudamel

Juan Carlos Montero
Para LA NACION de Buenos Aires

Lunes 20 de junio de 2011 | Publicado en edición impresa

EL VIBRANTE DUDAMEL

Y para el postre, la frutilla. El domingo, a las 20.30, el Mozarteum presentará el primero de los dos conciertos que ofrecerá en Buenos Aires el director Gustavo Dudamel al frente de la Orquesta Simón Bolívar. Así, el Colón los recibirá con los brazos abiertos para que interpreten la Sinfonía Nº 7 en Mi menor , de Gustav Mahler. Ya fuera de la semana (pero sería una picardía no mencionarlo), en el concierto del lunes interpretarán obras de Maurice Ravel, Evencio Castellanos, Carlos Chávez e Igor Stravinski.

Considerado una de las más notables figuras surgidas en el ámbito de la música clásica de las últimas décadas, el aclamado director Gustavo Dudamel ha desarrollado, con tan sólo 29 años de edad, una meteórica y brillante carrera internacional. Este joven prodigio es director musical de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar desde los 18 años (constituye el producto más acabado del exitoso Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela), además de ostentar desde 2009 el cargo de director musical de la Filarmónica de Los Angeles, y de celebrar su cuarta temporada junto a la Sinfónica de Gotemburgo.

EL BLOG OPINA

                                 La presente transcripción forma parte de un artículo de prensa, publicado en LA NACIÓN de Buenos Aires y se refiere a una serie de conciertos que rematará con la presentación de nuestra Orquesta Simón Bolívar dirigida por Dudamel el próximo domingo 26 de junio de 2011, en la capital argentina. Sin dudar, todo ello es una nota refrescante para los venezolanos ante tanta incertidumbre social y política por la que atraviesa la patria...

Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela

Material gráfico: palabrademujer.wordpress.com.com

Sinfónica Juvenil motiva la creación de orquesta noruego -venezolana

Junio 7, 2011 Copyright: e-comunicadeeventos.com.ve

El maestro José Antonio Abreu señaló que el año que viene, venezolanos y noruegos ofrecerán un concierto juntos en Caracas.

La Sinfónica Juvenil de Caracas, perteneciente a la Fundación Musical Simón Bolívar, órgano rector del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cerró su debut en Europa con un concierto en la Academia de Música de Noruega, en Oslo. Los 170 músicos venezolanos, auspiciados por la Alcaldía de Caracas, tocaron frente los profesores de música más importantes de la capital nórdica. Nada mejor para sellar esta primera travesía, que ya había dado un primer fruto: el éxito total en el Festival Internacional de Bergen, el más prestigioso  de Noruega y por el que desfilan los mejores músicos internacionales.

Las inmejorables críticas que recibieron los venezolanos en Berguen se registraron en los principales diarios de la región. El más importante, Bergens Tidende, señaló: “Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas dio un magnífico concierto. Las cualidades de la orquesta son altas, pero lo más importante es que crean un sonido global que se siente íntimo y sincero. El sonido de cuerdas es cálido, con buena entonación y tocan con todo el cuerpo. Los instrumentos de viento demostraron una buena variación entre los resultados de los solos y acompañamiento de alto calibre. El concierto fue una experiencia visual”.

Los directores también se llevaron buena parte de los halagos: “La Tercera Sinfonía de Saint-Saëns fue dirigida con buen gusto por Christian Vásquez. Vásquez tiene una forma precisa y eficiente de llevar a cabo sin ningún tipo de gestos innecesarios. Dietrich Paredes encabezó una versión muy trabajada y monumental de la Décima Sinfonía de Shostakovich. Aquí los músicos impresionaron  porque la música de esta obra es  inflexible y, a veces, brutal. Paredes condujo la orquesta con gran musicalidad y trabajó el mensaje del compositor, que va cambiando entre la luz y la oscuridad y entre la melancolía y la parodia”, destacó también el Bergens Tidende.

Parada Oslo. Al salir de Bergen, entonces,  el compromiso se hizo más grande, pues ya habían sentado un precedente. En la capital de Noruega se impusieron otro reto: tocar el Concierto para Orquesta de Bela Bartok, una obra rica en atmósferas que rítmicamente se convierte en una hazaña. Es una pieza que necesita que los músicos entiendan de matices y anoche los venezolanos tenían esa palabra entre ceja y ceja, entre instrumento y cuerpo.  Christian Vásquez asumió la batuta para dirigir esta obra que cambió para siempre el destino del nombre de Bartok.

Dietrich Paredes subió al podio para dirigir la Sinfonía Nº 3 de Camille Saint Saëns, una obra rica en sonoridades que conmovió al público que no dejó de aplaudir hasta que la orquesta tocó el último bis que tenían en el atril.  En Oslo, como en Bergen, la orquesta se despidió con el Tico Tico de Zequihna de Abreu, la “Danza Bacanal” de la ópera Sanzón y Dalila, también de Saint – Saens, el Mambo de Berstein, un cóctel de calidez que se mezcla con la emoción del que vino a representar a Venezuela dejando su nombre en la boca de muchos  y en los ánimos de otros tantos que sueñan con el futuro de la música clásica.

Noruega y Venezuela: un proyecto futuro. Ayer se las autoridades culturales de Noruega, el director de la Academia de Música de Noruega, Eirik Birkeland y el maestro José Antonio Abreu acordaron la creación de una orquesta binacional Noruega Venezuela que ofrecerá su primer concierto en junio de 2012. El maestro Abreu y Birkeland abogaron porque este sea apenas el primer paso para una colaboración en todos los niveles y a largo plazo.

Para la directora del Festival de Arte del Norte de Noruega, Tone Winje, la colaboración entre El Sistema y las Academias de Música de diversos lugares de la nación nórdica sería un proyecto ideal para  colaborar con una  garantía de futuro de la música académica.  “Tenemos mucho que aprender de ustedes”·

Una de las trompetistas más reconocidas del momento en los escenarios internacionales, Tine Thing Helseth – quien ya fue dirigida por Christian Vásquez -, fue al concierto. Al salir dijo: “esta orquesta dio una brillante actuación. Son asombrosos; tienen una energía fabulosa y disfruté mucho de este concierto. Me encantaría poder tocar en Venezuela pronto y compartir con los músicos venezolanos y saber más de El Sistema (…) Una orquesta de músicos noruegos y venezolanos sería una excelente idea que nos permitirá hacer intercambios musicales importantes”.

EL BLOG OPINA

                              El Maestro José  Antonio Abreu es la personalidad cultural más importante que se ha dado un país del tercer mundo en estos últimos tiempos y ha sobresalido con todos lo honores entre todos ellos.  Su humildad, su don de gente y su calidad humana han llegado a calar hondo en en los medios musicales de muchos países del mundo en que la cultura es una prioridad elemental. Naturalmente todo ello se da en un solo hombre, que pareciera  ser un equipo de notables. Venezuela fue bendecida en el arte musical que inspirara el maestro Abreu y contagiara a una enorme cantidad de valores juveniles que no tiene parangón en el mundo entero...

Maestro José Antonio Abreu

Sabato en clave tanguera

                            Poco conocido, el ensayo “Tango, discusión y clave”, escrito por Ernesto Sabato en 1963, arroja algunas perlitas. En el prólogo, el mismo Sabato se las agarra con Borges, para luego sí, abordar el mundo tanguero, sus pasiones y sus circunstancias. “Los millones de inmigrantes que se precipitaron sobre este país…, no solo engendraron… el resentimiento y la tristeza, sino que prepararon el advenimiento del fenómeno más original del Plata: el tango”, escribió el autor de Sobre héroes y tumbas.

POR RAMIRO GIGLIOTTI -Clarín revista ñ

·

TANGO, DISCUSIÓN Y CLAVE.

Apuntes sobre el ensayo que Ernesto Sabato escribió en 1963.

·                                 

En 1963 Ernesto Sabato escribió el extraño ensayo “Tango, discusión y clave” en el que aborda el mundo tanguero, sus pasiones y sus circunstancias. El libro está organizado en tres unidades (opiniones del autor, opiniones ajenas y diccionario lunfardo) antecedidas por un prólogo imperdible. Desatendido en medio de una obra copiosa, aquel ensayo no solo es una guía para adentrarnos en los misterios del tango: bien mirado, también es un mapa para entender el universo de su autor.

Como prólogo el libro lleva unas palabras del propio Sabato dirigidas a Jorge Luis Borges; allí lo convida a la lectura de sus páginas y le confiesa que “mucho me gustaría que no le disgustasen. Creameló.” Pese a que al momento de la publicación ambos escritores se hallaban enfrentados, Sabato reconoce en Borges a un referente: “Cuando yo era muchacho, en años que ya me parecen pertenecer a una especie de sueño, versos suyos me ayudaron a descubrir melancólicas bellezas de Buenos Aires”. Como se ve, el halago no impide el inocente subrayado de la diferencia de edad.

En ningún momento Sabato se propone una investigación definitiva que clausure las discusiones tangueras, mucho menos la creación de un manual escolar; simplemente busca dar testimonio de sus pareceres y compartir “estas páginas que se me han ocurrido”. En la primera parte del libro conviven todos los Sabatos posibles: a veces se convierte en historiador, otras en sociólogo, en algunos casos prima el hombre de letras, en otros el amante de la filosofía y de tanto en tanto se calza guantes de boxeo y sale a defender sus puntos de vista como lo haría cualquier otro vecino cabrero de Santos Lugares. Este acercamiento amplio, profundo y sincero hasta la contradicción lo ayuda a encontrar el alma allí  donde otros solo buscan fechas: “Los millones de inmigrantes que se precipitaron sobre este país en menos de cien años, no solo engendraron esos dos atributos del nuevo argentino que son el resentimiento y la tristeza, sino que prepararon el advenimiento del fenómeno más original del Plata: el tango”. Esta certeza será la esencia de su visión sobre el tango, su sitio de partida y su punto de llegada.

Sabato propone una revisión de lecturas ingenuas sobre los orígenes turbios y el linaje prostibulario del tango y afirma que en el lazo con el bajo fondo no debe leerse pintoresquismo sino desesperación: “Cierto es que nació en el lenocinio, pero ese mismo hecho ya nos debe hacer sospechar que debe ser algo así como su reverso, pues la creación artística es un acto casi invariablemente antagónico, un acto de fuga o de rebeldía”. El sujeto tanguero, ante todo, conoce la soledad, el desarraigo, la finitud y emprende, acaso sin saberlo, las preguntas metafísicas: “Si el hombre es transitorio en Roma, aquí lo es muchísimo más, ya que tenemos la sensación de vivir esta transitoria existencia en un campamento y en medio de un cataclismo universal, sin ese respaldo de la eternidad que allí es la tradición milenaria”.

En la segunda parte del libro, Sabato se hace a un lado y cede la palabra a autores que han pensado y escrito sobre el tango. Numerosas voces dialogan, discuten y se pelean por medio de citas en un coral audaz que recorre la historia del estudio del tango. Y es acaso esa mirada amplia y polifacética, esa necesidad de abordar su objeto de análisis desde todos los frentes posibles, lo que termina de exponer la íntima conclusión: es posible pasar la vida hablando del tango, es imposible explicarlo.

EL BLOG OPINA:

                                    Imposible pasar de largo a Sabato y menos a Borges cuando se habla de tango. Ambos fueron desde sus comienzos literarios, influenciados por esa música nacida apartada de sus propios orígenes, pero que a través del tiempo gravitaría en sus obras, más que cualquier otra.  En ellos hay resentimiento y tristeza, dos cualidades que no son ajenas a la esencia tanguera...

Borges y Sabato de 1975

Dudamel recibió "aclamaciones interminables" en festival de Austria

Dudamel en el debut de la Orquesta Juvenil Iberoamericana | EFE

EL NACIONAL Caracas  Arte y Espectáculos  20 Abr 2011 | 04:34 pm - Por AVN

El Festival de Pascua de Salzburgo tiene además de la ópera anual, un miniciclo de tres conciertos sinfónicos y una serie de formato camerístico con la denominación Contrapunto

·                                                                                                                                                

El director venezolano Gustavo Dudamel consiguió "aclamaciones interminables", según reseña el diario El País de España, cuando se colocó frente a la Filarmónica de Berlín para tomar la batuta en el Festival de Pascua de Salzburgo, en Austria.
Este festival tiene además de la ópera anual, un miniciclo de tres conciertos sinfónicos y una serie de formato camerístico con la denominación Contrapunto. 
De los tres conciertos orquestales dos están a cargo del director inglés Simon Rattle. El otro corresponde al venezolano Gustavo Dudamel, quien participa por primera vez en el encuentro. 
La primera parte del concierto estuvo dedicada a Alban Berg con su Siete lieder de juventud para orquesta, compuesto entre 1905 y 1908. 
La mezzosoprano Christianne Stotijn fue la solista vocal. Luego le tocó el turno a El pájaro de fuego, del compositor ruso Igor Stravinski. 
"Dudamel ofreció una versión limpísima, rebosante de matices, con una proyección rítmica espectacular y con una tensión musical de las que cortan la respiración. Fue humilde en su actitud con los músicos y estos respondieron con una precisión milimétrica a las indicaciones del director", reseña el diario El País.
El Festival de Pascua, que se realizará hasta el 25 de abril, ha contado desde sus inicios con la colaboración de reconocidos directores y con la participación de la Orquesta Filarmónica de Berlín. 
Su creador, Herbert von Karajan, ejerció de director de este Festival hasta su muerte en 1989. 
En los años 1992 y 1993 la dirección artística corrió a cargo de Sir Georg Solti y en la época que va desde 1994 a 2002 ésta recayó en Claudio Abbado. 
Desde el año 2003 hasta la actualidad es Simon Rattle está al frente de este evento.


EL BLOG OPINA: Un acontecimiento sin precedentes en el mundo de la música académica y un orgullo para Venezuela...

Plácido Domingo: ¿No puedo cantar ante 5.000? ¡Pues canto ante 120 mil!

www.lanacion.com.ar/1360063-placido-domingo-brindo-su-sho...
por GRB el 25-03-2011 03:07 UTC publicado el 25-03-2011 12:35 UTC

Plácido Domingo brindó su show en el Obelisco de Buenos Aires ante una multitud. El tenor español ofreció su espectáculo en plena avenida 9 de Julio, que se encontraba interrumpida; 120.000 personas, según el gobierno porteño, se concentraron en la zona para presenciar el concierto. Antes de la presentación, el artista cantó para los trabajadores del Teatro Colón, que le negaron cantar allí por un conflicto salarial con el Gobierno de Macri, alcalde de Buenos Aires.

EL BLOG OPINA: Si los argentinos se calan a los corruptos líderes sindicales, como hasta ahora lo han hecho, ¡¡¡Pobre país...!!!

Joshua Bell toca música de Bach en el metro de Washington

jueves, 12 de abril de 2007

Joshua Bell tocando en el Metro de Washington

Autor: Juan Antonio González Fuentes

 El Blog opina:

                             La calidad del músico no pasó desapercibida. Muchos de los pasajeros del metro sospecharon  que era un interprete de primera magnitud, pero el reloj, cruel tirano no les permitía oír aquella maravilla. Elocuentes fueron las propinas que no fueron mezquinas; el porte del músico y la excelsitud del sonido en pleno espacio público, impactaron la sensibilidad de muchos, hasta de aquellos que jamás  asistieron a un concierto. Hubo un niño pequeño que escuchaba embelesado y se resistía a la mano de su madre que casi lo arrastraba para seguir su camino.     

Hace unas cuantas semanas el periódico de la capital estadounidense The Washington Post llevó a cabo un curioso experimento cuya finalidad era calibrar, más o menos, el gusto artístico del ciudadano medio de la capital del imperio, y por extensión, el del americano “tipo medio”, que francamente no sé en qué consiste. Para llevar a buen término su experimento, convencieron a uno de los más grandes y prestigiosos violinistas del mundo en la actualidad, Joshua Bell, para que, vestido con vaqueros, una camiseta sencilla y llevando consigo, eso sí, su violín de 3 millones de euros, descendiese a primera hora de la mañana hasta uno de los andenes de una estación del metro, y tocase con su carísimo instrumento seis piezas de Bach.

Los promotores de la idea querían averiguar si los usuarios del metro sabían distinguir el sonido de un concertista de violín de calidad excepcional del de un sencillo músico callejero, y hacer del resultado una piedra de toque de cómo está calibrada la sensibilidad artística del ciudadano común. El resultado fue que durante los poco más de cuarenta minutos que Joshua Bell tocó las piezas de Bach, sólo obtuvo unas cuantas monedas de limosna y sólo unos pocos usuarios del metro, que podían contarse casi con los dedos de las manos, se detuvieron algunos minutos a escuchar con atención al músico de excepción. El resto de los ciudadanos que a esa hora deambulaban sus prisas y preocupaciones por los pasillos del metro, pasaron al lado del violinista dirigiéndose a sus quehaceres cotidianos con la velocidad de siempre, sin prestar ni un segundo de especial atención a la música de Bach que salía de un violín de 3 millones de euros tocado por un instrumentista que llena en todo el mundo salas de concierto costando decenas de dólares las entradas más baratas. Al parecer sólo una mujer llegó no sólo a interesarse de veras por la calidad de la música que podía escuchar gratis en los túneles del metro, sino que incluso reconoció al intérprete y le dijo que ya le había escuchado en la Biblioteca del Congreso, y que recordaba aquel concierto como maravilloso.

Los resultados del experimento están ahí, pueden incluso contemplarse y escucharse, pues están grabados en video. Yo escuché en la radio viniendo en coche desde Madrid la música del violinista interpretada en el metro, y puedo asegurarles que cualquier aficionado distingue sin dificultad la calidad inusual de la ejecución.

Pero una vez realizado el experimento y sabidos los resultados, lo interesante es conocer qué conclusiones se han sacado. Para unos esta es una demostración palpable más de la ignorancia del ciudadano común, alguien a quien se le puede dar gato por liebre con extrema facilidad, alguien que sólo presta ya atención a los asuntos convenientemente publicitados y avalados por criterios de autoridad que no cuestiona, sobre los que no ejerce la crítica. Otros opinan que de realizarse la prueba en cualquier metro europeo, los resultados serían distintos, achacando a la casi congénita estupidez del ciudadano norteamericano el lamentable resultado de la prueba. Otros, sin embargo, creen que el experimento es inútil e inservible, pues la inmensa mayoría de los ciudadanos que utilizan el metro de las grandes ciudades, van por los túneles sin prestar atención a lo que sucede a su alrededor, concentrados en sus pensamientos, sus horarios, sus obligaciones..., hartos de los músicos, mimos, vendedores, acróbatas, locos, oradores, etc..., que pueblan ese universo bajo tierra, o si no hartos, al menos completamente acostumbrados a ellos, tanto, que no se les presta ninguna atención, casi como autoprotección.

Yo sólo sé que creo distinguir perfectamente la ejecución de un gran músico del de uno normal, y más del de uno aficionado. Distingo también una buena voz de una mediocre, una sinfonía interpretada de manera rutinaria de una interpretada por una gran orquesta bien dirigida. Pero también sé que mañana mismo, si me hallase en un metro cualquiera de los que he conocido, París, Madrid, Barcelona, Londres, Moscú, San Petersburgo, Budapest, Lisboa, Roma, Praga..., no me detendría a escuchar ni a Caruso ni a la Callas resucitados, no le prestaría especial atención aRostropovich tocando el violonchelo, no reconocería a Scarlett Johansson caminando a dos pasos de mí, y pensaría que el mismísimo Napoleón sentado en el asiento de al lado es un pobre diablo perturbado del que tan sólo espero no me dirija la palabra ni perturbe la lectura del libro que tengo entre manos, a cuyo autor miraría con cierto desdén inhumano si quisiera pararme para preguntarme algo, y al que casi escupiría un ¡lo siento, tengo prisa! Signo terrible y quizá miserable de estos tiempos, pero signo al fin y al cabo, nada más y nada menos.